Cuba, donde todo está pensado para que disfrute de una estancia higiénica y segura.

PUBLICADO POR Ministerio de Turismo de Cuba EN Noticias EN octubre 26, 2020

Por: Jeniffer Rodríguez Martinto

Tras meses de un cese impuesto por la pandemia de la COVID-19, la industria del ocio en Cuba apuesta por retomar el ritmo de sus operaciones, y lo hace con la implementación del Programa de Turismo más Higiénico y Seguro (T+HS), cuyo objetivo es preservar la salud y seguridad de los trabajadores y clientes.

Generar confianza y cumplir con los nuevos requerimientos en materia de higiene, salud y seguridad son principios fundamentales de este proyecto, bajo el cual ya 531 instalaciones vinculadas al sector han sido certificadas en todo el país.

Del total de establecimientos, 337 son extrahoteleros entre unidades de Palmares, tiendas Caracol y establecimientos de Transtur.

En cuanto a las instalaciones de alojamiento, 141 ostentan esta condición, 107 de ellos hoteles – Islazul (48), Cubanacan (32), Gaviota (16), Gran Caribe (10) y Palco (1)-; mientras que dos casas de renta y un hostal de Palmares también integran la lista.

Agencias de viaje e información, oficinas y unidades de apoyo como lavanderías, comercializadoras, y los centros de

Higiene y Elaboración de Servisa, de igual manera se encuentran ya certificadas, como parte de una cadena de servicios que busca garantizar la seguridad de clientes y empleados.

La provincia de Matanzas, donde se ubica Varadero, el principal destino de Sol y Playa de Cuba, cuenta con la mayor

cifra de instalaciones certificadas, seguida por Ciego de Ávila, Villa Clara y Las Tunas.

El Programa de Turismo más Higiénico y Seguro (T+HS) fue elaborado por el Ministerio de Turismo, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, y se sustenta en el cumplimiento de lo establecido por este último organismo, así como en las recomendaciones de las organizaciones mundiales del Turismo y de la Salud, las operadoras establecidas en el país y los Tour Operadores de los principales países emisores.

Su implementación es territorial, bajo la conducción de la delegación del Mintur y en coordinación con la autoridad satinara del territorio.

Para alcanzar dicha condición, primeramente la instalación debe realizar una evaluación de riesgo por áreas de trabajo, aplicar la lista de chequeo o autodiagnóstico, realizar una capacitación a sus trabajadores e implementar la documentación necesaria, explicó Gricel López Fumero, directora de Calidad del Mintur.

Comentó que un grupo evaluador realiza una evaluación en el centro que incluye la aplicación de la lista de chequeo, la comprobación de conocimientos y la elaboración del dictamen. La comisión puede ir dos veces al lugar, si la primera vez encuentra dificultades puede  regresar en 30 días.

Entre los aspectos a valorar destacan las medidas que permitan mantener distanciamiento social evitando el contacto físico, que se garanticen los medios de aseo y desinfección para manos y superficies, se mantengan los controles diarios de salud y temperatura de trabajadores y turistas y se establezca vigilancia clínico-epidemiológica durante la estancia de los clientes en las instalaciones hoteleras, con la presencia de médicos, enfermeras y técnicos en higiene y epidemiología, las 24 horas.

Uno de los requisitos importante es la realización de un examen al 25 por ciento de los trabajadores por área,  el cual al menos el 80 por ciento debe aprobar, detalló.

Precisó que a los seis meses se hace una segunda evaluación y al año una recertificación donde se decide otorgar, no otorgar, mantener o retirar la misma.  Además, se realiza un chequeo aleatorio mensual de los puntos críticos, dijo.

López Fumero comentó que el Ministerio de Turismo de Cuba, desde antes de que la COVID-19 llegara al país elaboró un plan de acción con medidas específicas de prevención, y ya en abril- cerca de un mes después de diagnosticar el primer caso en la Isla- surgió un protocolo de higiene y seguridad de enfrentamiento a la enfermedad.

En ese momento nació también la idea de establecer un programa que sirviera para certificar y avalar que las instituciones cumplían con los requisitos sanitarios, dijo.

La idea desde un inicio, destacó,  era establecer requisitos acordes a lo que se estaba dictaminando en el país y lo que establecía la Organización Mundial de la Salud pero que pudiera ser verificable y tuviera sostenibilidad en el tiempo.

A decir de la directora de Calidad, en el documento se incorpora la gestión de riesgo según la norma cubana NC ISO 31 000 del 2018, y el programa se aplica a todas las instalaciones del sistema de turismo, incluidas las del sector no estatal como las casas particulares de renta, señaló.

Afirmó que aunque surgió a causa de la pandemia mundial de la COVID-19, Turismo más Higiénico y Seguro (T+HS) llegó para quedarse y está pensado para prevenir cualquier otra enfermedad que pueda surgir.

Tras tres meses de implementación, el Ministerio de Turismo realiza coordinaciones para comenzar a revisar el programa en busca de oportunidades de mejora, lo que les va a permitir contar en breve con una versión mejorada del mismo, cuyo fin será perfeccionar las labores de prevención y continuar haciendo de Cuba un destino higiénico y seguro.

Cuba es un archipiélago ubicado en el Mar Caribe donde el clima es idóneo para disfrutar durante la mayor parte del año de azules playas y un espléndido sol, además de contar con atractivos espacios para el contacto directo con la Naturaleza.

Mezcla de cultura, historia y tradiciones, la mayor de las Antillas es, sin dudas, el oasis perfecto donde descansar y pasar junto a seres queridos unas inolvidables y saludables vacaciones.